Remoza la magia del viejo Santo Domingo

Remoza la magia del viejo Santo Domingo

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Las calles del viejo Santo Domingo, de la también llamada Ciudad Colonial, Patrimonio de la Humanidad, tras ser sometida a meses de profundos trabajos de restauración, hoy empieza a exhibir aires que invitan al ocio y a un reencuentro con la historia del Nuevo Continente.

Los albores del Nuevo Mundo conservan en cada rincón del viejo Santo Domingo testigos que se mantienen en pie, pese al implacable paso del tiempo. Poco más de medio milenio transcurrido (523 años) desde que la tripulación del almirante Cristóbal Colón avistara la costa de la isla que, preso de la emoción bautizara como “La Española”, en honor a la tierra en donde halló la confianza y respaldo necesarios para dar vida a su sueño.

 

Murallas del viejo Santo Domingo

Murallas del viejo Santo Domingo

 

Corría el 5 de diciembre de 1492 cuando los aborígenes de la isla, en el centro del Caribe recibieron aquella visita que luego convertiría esta tierra en el centro estratégico desde donde iniciaría la conquista.
El sureste de La Española fue la zona más atractiva para la edificación de las estructuras de la Primera Ciudad del Nuevo Mundo, pues, incluso, contaba con una entrada marítima natural en la desembocadura de los caudales del rio Ozama, donde actualmente opera el activo Puerto Don Diego.

 

Plaza España en la Ciudad Colonial de Santo Domingo

Un espacio que sirvió como escenario para la vida social de los primeros colonos en la isla, es la Plaza España, ubicada en el mismo centro de la ciudad colonial de Santo Domingo. Este gran parque, dodeado de museos, restaurantes y bares que invitan al ocio nocturno, también es lugar predilecto para actividades folklóricas, exposiciones artísticas y eventos culturales que, con frecuencia, atraen a cientos de familias.

El gobernador Nicolás de Ovando es rememorado con una estatua en el centro de la plaza, también sometida a obras de remozamiento, casi concluidas.

Su cercana entrega, de seguro impulsará este atractivo histórico que obliga una visita a quien va de paseo por la Ciudad Colonial de Santo Domingo, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

Estructuras y atractivos

Sin dudas, el protagonista de toda la plaza es el todavía imponente Alcázar de Colón, estructura que sirvió de alojamiento al gobernador Diego Colón, hijo del «descubridor». En su interior, el palacio conserva piezas y fieles réplicas de cada elemento, en sus dormitorios, salones, muebles, utensilios de baño y de los ajuares con que contó la edificación en la otrora época colonial.

También en los predios tiene presencia el majestuoso Museo de Las Casas Reales, edificio que alojó las principales instituciones oficiales de América, y que cuenta con salas de exhibición que permiten a visitantes criollos y extranjeros, un recorrido por la historia esclavista, religiosa, comercial, naval y militar de tiempos de la colonia.

La calle Las Damas, primera del Nuevo Mundo, es el espacio común de estas edificaciones, que además conecta con la amurallada Fortaleza Ozama, la más antigua de las edificaciones del continente americano, erigida para proteger a la ciudad de los ataques piratas y de conquistadores ingleses, franceses y portugueses.

La Fortaleza, diseñada en forma de castillo de piedras, conserva su original arquitectura. En su interior existen túneles y calabozos, donde eran encerrados los prisioneros, entre los que se contó con el mismísimo Cristóbal Colón.

La Catedral Primada de América en el viejo Santo Domingo

La Catedral Primada de América en el viejo Santo Domingo

 

Sin embargo, el monumento más activo y concurrido de toda la Ciudad Colonial es la Catedral Primada de América o Catedral de Santo Domingo, con un amplio itinerario de eucaristías y vasto tesoro artístico integrado por retablos, cuadros y ebanistería antigua, mobiliario, monumentos y lápidas funerarias.

En su lado este, El Parque Colón, con sombras frescas, y desde donde nace la calle peatonal conocida como El Conde, brindan a extranjeros y locales espacios para caminar, conversar tranquilamente con amigos y sana recreación familiar.

El paseo peatonal, que atraviesa la mayoría de las calles principales de la Ciudad Colonial, también consta de hoteles, restaurantes y numerosos centros comerciales en los que se pueden adquirir artesanías, detalles con los símbolos patrios dominicanos, entre otros productos.

 

Remozamiento

Luego de una profunda jornada de remozamiento, llamada Plan de Fomento al Turismo, a cargo de los Ministerios de Turismo y Cultura, las principales calles del Viejo Santo Domingo proyectan el esplendor propio de este patrimonio invaluable.

Aceras y asfalto completamente restaurados, así como decoraciones y elementos de ingeniería contemporáneos, hacen especial juego con las luces y diseños coloniales que conservan muchas de las casas en toda la zona, muchas de las cuales han sido pintadas por las autoridades, para preservar la belleza y uniformidad de la zona.

Ahora con mayor claridad y mejor iluminación, las calles coloniales propician más que nunca rinconcitos ideales para encuentros bohemios y vida nocturna.

Por Edwin González

 

 



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